NAVIDADES BLANCAS EN SUIZA

Estas han sido unas Navidades blancas en Suiza.

Volamos a Ginebra, y de ahí alquilando un coche fuimos a visitar Gruyere, donde comimos la fondue más rica del planeta y a conocer  Montreux, donde estuvo viviendo una temporada el mismísimo Freddy Mercury. Con el lago Lemán como protagonista es famosa por su Festival de Jazz y por el Castillo de Chillon. De ahí nos fuimos a la estación de esquí de Nendaz, que forma parte de los Cuatro Valles. En pleno corazón de los Alpes suizos.

 

La primera noche en la estación tuvimos la inmensa suerte de que nevara. Así que el paisaje era realmente espectacular. Me había comprado este equipo de esquí de la nueva línea de Oysho que no solo es bonita y favorecedora, es que además abriga. Comprobado. Las botas  han sido una buena compra. Y son de Oysho También.

Un auténtico paraíso para esquiadores, pero también para los que ya no esquiamos. Son 400 km esquiables de una belleza apabullante, y uno de los planazos es subir a 3.300 metros de altura a disfrutar de la fondue más alta de Europa. Ir al SPA, disfrutar de largos paseos y leer frente a la chimenea han sido mis planes estos días maravillosos de comienzo de año.

Antes de volver a Ginebra conocimos Laussane y su Museo Olímpico, súper recomendable también.

Suiza esta muy arriba en los rankings de calidad de vida llevados a cabo por la Naciones Unidas, y tiene mucho encanto en cualquier época de año.

¡Deseando volver!

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