Helena Rubinstein, fue una mujer hecha a si misma, era la mayor de ocho hermanas y creció en el seno de una familia relativamente pobre. Con un carácter fuerte y emprendedor, montó el primer Instituto de Belleza en el mundo. Tiene una historia muy curiosa. Las que sois fan de la firma habréis notado que había desaparecido de España una temporada, ¡pues ahora vuelve con fuerza renovada!
Ella fue la primera en darse cuenta de que la belleza y la ciencia están intrínsecamente relacionadas. Eso que ahora nos parece tan obvio y en lo que nadie reparó, ella lo vio claro .Abrió un Salón de Belleza en Londres en 1908, después su Clínica de Belleza en París en 1912. A partir
de ese momento Helena Rubinstein siguió innovando: creó el primer tratamiento de belleza con
electricidad (1907), la primera categorización de tipos de piel (1910), la primera máscara de pestañas
waterproof (1939), el primer producto antienvejecimiento (1956), la primera máscara de pestañas
automática (1958) entre otras muchas innovaciones. Todos estos productos fueron sometidos a
pruebas científicas, una novedosa práctica en cosméticos en ese momento.
Pionera en muchas cosas, dio el salto a los EEUU, vendió su empresa a Lehman Brothers pero finalmente decidió recuperarlas durante la Gran Depresión
de 1929.
Su determinación de no ver desaparecer años de trabajo la convertiría en una de las mujeres más ricas
de los Estados Unidos. Y trabajó hasta su muerte en en 1965. Tenía 93 años y nunca dejó de trabajar en la
construcción de su imperio.
Uno de los productos más icónicos de la casa es la máscara de pestañas Lash Queen, que desde luego, triunfa en todo el mundo. Da un volumen a las pestañas espectacular, no dejéis de probarla.
Espero que os haya gustado este mini repaso a su vida.
Con cariño,
Mery