MEMORIAS DE ÁFRICA EN KENIA

Que Africa te cambia y te atrapa es algo que ya me habían dicho. Kenia ha sido un viaje absolutamente maravilloso. No solo es su luz, sus paisajes, los animales, y el cielo, lo que de verdad te conquista es su gente.

Como mujer  mitómana que soy, y peliculera al mismo tiempo, visitar Kenia ha sido mucho más que otro sello en mi pasaporte. Para remate soy una enamorada  de «Memorias de Africa» , que como sabéis se rodó en Kenia, así que ha sido un viaje plagado de las refencias que más me gustan. Volamos desde Madrid a Qatar, y de ahí a Nairobi. En Nairobi cogimos una avioneta en la que sobrevolamos el Masai Mara donde pudimos hacernos idea de la inmensidad que nos esperaba. El primer día tuve un comité de bienvenida compuesto por uno de los animales más elegantes del mundo: la jirafa.

Tengo que admitir que fue una maleta sumamente pensada. He preparado este viaje con muchísima ilusión. Para mi elegir la ropa que voy a llevar es un viaje dentro del viaje. Mi fuente de inspiración ha sido, como no, Karen Blixen, una danesa de vida diversa, indomable, que fue dueña de su destino. Ella fue una mujer que tuvo una influencia bestial en la sociedad de entonces y su amor por Africa quedó plasmado en algunas de sus novelas más aclamadas. Una pionera, una mujer valiente que escribía bajo el seudónimo de Isak Dinesen, que aprendió la lengua local y se empapó de sus costumbres, y que insistió en crear una escuela para que «sus niños» aprendieran a leer.

Os cuento un poco nuestra hoja de ruta: Salíamos muy temprano de Safari, con lo cual la idea era ponerme varias capas para poder ir desprendiéndome según avanzaba el día. A las 5:00 de la mañana hacía bastante fresco, y a pesar de estar en la Green Season, a mediodía picaba bastante el sol. Así que opté por blusas especiales, fulares, y alguna sudadera. En la foto de arriba estábamos disfrutando de un picnic en la misma localización que se usó para rodar una de las escenas de «Memorias de Africa». Idílico.

Una de las cosas que no podéis dejar de incluir en vuestro equipaje si viajáis a Kenia es unas buenas botas. Las mías son de Superga y han sido un acierto pleno. Ni se os ocurre estrenarlas allí, mi recomendación es que ya las hayáis probado y hayáis comprobado que son cómodas. Un error de calzado arruina un viaje. Ojo con esto que parece una chorrada pero es de vital importancia.

Otro elemento absolutamente esencial han sido todos estos sombreros, con un cordón atado al cuello para que no se vuelen durante los safaris en los coches 4×4. Los compré en Primark, y me han resultado tremendamente prácticos. Además apenas ocupan espacio en la maleta porque van doblados al ser de tela. Los hay de varios colores.

Siempre que hago un viaje de larga distancia llevo dos maletas: una que facturo y otra que llevo en cabina. En la de cabina digamos que llevo un equipaje de emergencia por si se perdiera mi otra maleta y no llegara a destino. ¿Y qué meto?…Pues un vestido negro ligero, unas sandalias, un bikini, una blusa, un foulard, mis maquillajes, un cinturón, prendas versátiles que me salven en caso de drama-pérdida de maleta.

Mujer previsora vale por dos. ¿No creéis?

En Kenia hay mucho que ver. Nos ha encantado exprimir el día madrugando para ver amanecer sobre el Masai Mara, os recomiendo muchísimo que viváis la experiencia de volar en globo (al menos una vez en la vida hay que hacerlo, y este es el sitio), que visitéis algún poblado y os enseñen su modo de vivir, sus costumbres, sus casas, y sobre todo su alegría, y que visitéis la casa museo de Karen Blixen en Nairobi. Y no os perdáis sus puestas de sol, de verdad que son únicas.

Yo me despido de vosotros deseando volver ❤️

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