Una de las cosas que me encanta de viajar es poderme sentir como en casa.
Y esa es exactamente la filosofía de Mikasa . Este hotelito situado en Agua Amarga, Almería, se distingue del resto por su trato personalizado con cada cliente.
Cuenta con 18 habitaciones, todas distintas, decoradas con mimo por su duena, Lydia Griffith, que cuída cada detalle desde que abrió sus puertas en 1983.
¿Entramos?
Las habitaciones tienen una magnífica vista al mar. El hotel cuenta con SPA para que la relajación sea total. También tiene gimnasio y pistas de Tenis. Existe la posibilidad de que te preparen un picnic para llevar, o bien a la playa, o a cualquier excursión, ya que en esta zona hay una rutas preciosas para hacer senderismo. Por ejemplo una caminata desde Agua Amarga hasta Cala de en Medio, que serían unos 40 minutos andando con unas vistas espectaculares del Cabo. Buen plan, ¿eh?
Tiene piscina, con tumbonas para tomar el sol.
Y lo mejor: ¡los desayunos!
Todo el personal de este hotel es encantador y discreto. Mención especial para Angelina (la parisina en Almería, como yo la llamo) que estuvo pendiente de todo para hacernos la estancia súper agradable ♥
Me despido con esta imagen maravillosa de las playas de Agua Amarga 🙂