Tenía muchísimas ganas de conocer este Hotel boutique de Cataluña. Hemos pasado tres días maravillosos de calma absoluta. Os cuento:

Terra Dominicata, situado a los pies de la Sierra del Montsant, era un  monasterio, ahora rehabilitado por  la familia Vives y el Studio Black Velvet, donde los monjes cultivaban sus vides, sus olivos y sus huertos. En la actualidad 26 habitaciones maravillosamente decoradas invitan a sumergirse en el paisaje, el silencio, y en la gastronomía de la zona. Además la finca tiene bodega propia donde elaboran los vinos y donde podemos disfrutar de una cata de los vinos del Priorat.

Está todo puesto con un gusto exquisito. Aquí el lujo está entendido desde el fluir de los espacios, la calidad de los materiales, el cuidado por los detalles y la armonía de las composiciones.

Cada una de las estancias del Hotel está cuidada e integrada en la naturaleza. Como os digo es una oda a la tranquilidad y el buen vino. ¿A que os apetece venir?

La piscina de agua salada donde solo se oyen los pajaritos. El SPA al aire libre, entre olivos, construído en madera de roble e inspirado en las barricas de la bodega, hace la experiencia de reposo de mente y cuerpo completa.

Otra de las experiencias que vivimos fue una interesantísima cata de vino en sus bodegas, donde aprendimos todo el proceso del vino.

la verdad es que ha sido una experiencia maravillosa toda la estancia en Terra Dominicata.

Me acabo de ir, y ya estoy deseando volver. Os animo muchísimo hacer esta escapada de disfrute total.